viernes, 20 de febrero de 2015

From Dublin... With love!

Hola a todos!!

Antes que nada, perdonad estos tiempos sin noticias, pero han sido meses de cambios, de empieces, de finales, de movimientos... En resumen, de cambios, de búsqueda de aventuras y de llegar, casi sin proponérmelo, a IRLANDA. Así que aquí estoy, empezando una vida nueva que espero próspera y en la que pueda absorber todo lo que pueda ofrecerme esta bella ciudad a la que he ido a parar, Dublín.

 Y bueno, ¿qué viene buscando una andaluza a Dublín? Pues si os digo la verdad, soy poco original, porque Dublín está cargada de gente de todos sitios, especialmente españoles! Sí sí!! Estamos en todos lados!! Pero bueno, a título personal, vengo buscando gloria, honor (suenan caballos de fondo y una música de tambores, bélica...) Perdón, perdón... se me ha ido un poco!! jejejejeje
Bromas aparte, lo que deseo con todas mis ganas es APRENDER todo lo que pueda, que esta experiencia me enriquezca como persona, que amplíe mis perspectivas laborales, y me permita seguir cultivando conocimientos de nutrición y dietética, en primer lugar (y por supuesto, que pueda trasmitíroslos), y luego del resto, incluido el inglés, que no me vendrá mal... :)

 Como hoy no me puedo enrollar mucho, daré algunas pinceladas de las primeras impresiones que me llevo:

 1. El tiempo aquí está completamente loco: si amanece bueno, ten por seguro que a lo largo del día cambia. Lo mismo pasa a la inversa que, de hecho, ha sido lo más habitual: amanecía un día gris, triste, gélido y lluvioso y luego iba variando a lo largo del día. Ahora sol, ahora nubes, ahora sol, ahora llueve... Eso sí, de momento, ¡¡siempre frío!! Las manos se quedan... ufffff...

 2. Todo el santo mundo (y digo todo, salvo excepciones puntuales de viejitas-viejitos y bebés) se mueve en bici. Y aprende, Botella: aquí el carril bici aunque no es en sí un carril, sino que se comparte con la carretera, está perfectamente señalizado y adaptado (y respetado -o eso parece las más de las veces-) justo al borde de todas las carreteras (la gran mayoría de la ciudad es ciclable). Es cuestión de mentalidad, la bici es un medio de transporte rápido, barato y saludable.

 3. Los transportes son una mierda. Y lo digo tal cual. Hay millones de autobuses, de acuerdo, pero dependen del tráfico, con lo que ello conlleva (y no es precisamente poco). Así que es poco fiable (tarda en función de las horas), además de caro (un viaje normal ronda los 2,60 - 3€, aunque también tienen tarjeta de transporte, que se llama Leap Card -me pongo una mano tapándome los ojos y reconociendo que "echo de menos mi abono transporte" aunque lo hayan subido en los últimos años...). También hay dos líneas de LUAS (tranvía no especialmente rápido con el hándicap que las dos líneas son independientes, así que no puedes manejarte solo con él) y una línea de tren (funciona como el cercanías de Madrid) que está limitada al área de la costa (este de la ciudad). Este punto permite entender un poco mejor el 2.

 4. Hay muchísima variedad de comida orgánica y regional. De hecho, en todos los súper potencian el consumo local, la producción y cría local, etc. Y eso se nota en la calidad de lo que se come. Por regla general los lácteos, carnes y derivados locales orgánicos son más baratos que en España y están espectaculares. También potencian las verduras y frutas orgánicas, aunque tienen un precio similar y salvo algunas, son importadas (casi todas de España!! :)). También les encantan los panes, porridges y pasteles locales, de los cuales no estoy aún muy puesta, pero tienen una pinta espectacular. De hecho, hay bakerys y bistros en los que te ponen panes especiales caseros hechos con sus semillas orgánicas y de diferentes harinas, etc. Lo que aún no comprendo es, cómo estando en una isla, consuman tan poco pescado (salvo el bacalao del "fish & chips") y esté tan sumamente caro e insípido (solo se salva el salmón, más barato o en algunos casos igual que en Madrid, y con el mismo sabor o algo mejor). Tendré que seguir informándome.

 5. Por contra, hay demasiada comida precocinada. Son más bien vaguetes para cocinar en casa. En los súper, todo está ya medio listo o listo. Es más, hay súpers a los que puedes ir a comer, tienen como una parte de comida hecha lista para servir o envasar y que te la puedas llevar (lo hace casi la totalidad de la gente aquí). También es súper típico el rollo café para llevar: toda la peña va con su "CACHO-VASO" calentito por la calle (estoy empezando a pensar que es para calentarse las manos, más que para beberlo, porque son, para mi gusto, gigantescos...). Enlazo con el café diciendo que, aunque sirven azucarillos con los mismos, es curioso que el tamaño del azucarillo sea la mitad que el de España. Los nuestros contienen entre 8-10g de azúcar, y éstos son la mitad, alrededor de 4-5g. Un detalle, aunque hay que seguir trabajando en ello. La mayoría de los sitios sirve azúcar moreno y la estevia se consume poco. Seguiré investigando sobre ésto.

 6. Unido al punto anterior, ¿¿quién dice que en España hay muchos bares?? Eso porque no han venido a Irlanda... madre mía, en cada esquina tienen una iglesia (como Dios manda XD) y un pub, o cantina, o bar, o bistro, o deli, o restaurant, o cafe... Y lo peor, todos llenos... Da igual la hora... Comen y beben muchísimo en la calle... ¿¿Cómo están de precio?? Pues algo más caros que Madrid, pero tampoco para echarse a llorar, de hecho, si rebuscas bien, puedes comer muy bien por 10€ en más de un sitio (y por menos, sobre todo rollo sándwich + sopa + café y combos parecidos). Quizá la comida más elaborada salga más cara pero, de momento, hasta que no llegue mi momento de gloria y riqueza, tendré que conformarme con criticarlos desde fuera... Respecto a los súper cafés de los que calientan manos, por 2,70-3€ tienes uno. Las pintas son más variables, además hay días y horas (happys!! :D) en las que las ponen tirás, para que empiece la fiesta!! Desde 3,5 hasta 5-6€, de media. 

7. Otro tema curioso es que no hay apenas establecimientos especializados tipo frutería, pescadería, panadería... Los que más hay son carnicerías, que son bastante grandes y están muy bien provistas. Las fruterías escasean y las pescaderías se cuentan con los dedos de las manos... Las panaderías, con lo que les gusta el pan y las harinas, tampoco abundan (aunque las que hay son muy guays. Hay también las del rollo franquicias). Para todo lo demás, Lidl, Tesco, Super Value, Centra y Spar XD Y en algunos sitios, hay otros súpers más pequeñitos que son como tiendas de barrio (Londis y no me acuerdo de cuál más).

8. La gente por lo general es muy amable, tratan de ayudarte en lo que pueden y les encanta charlar!! Aprovechan cualquier ocasión para hablarte un rato! Además, si saben algo de español, te lanzan el repertorio tipo: "Hola, gracias, Cómo estás?, Bien, adiós" y se quedan todo tranquilos y orgullosos... ^^ Ireland is different...

 9. Por regla general la gente es bastante activa, no es nada complicado ver gente de todas las edades corriendo en cualquier lado, aunque existen millones de parques y campos para correr. Si no corren, caminan. Y si no, bici. Ya iré actualizando con los hábitos de gimnasio.

 10. Una última observación, esta la tengo en observación actualmente: los gatos tienen tamaño cabra... Son enormes... Pero como digo, necesito más evidencias para hablar bien de esta última premisa...

 Y nada más, espero que os guste el resumen, que me pongáis vuestros comentarios y curiosidades, que me vengáis a ver los que me conozcáis, y que me mandéis pescadito y jamón los que os apiadéis de mí... :( jejejejeje Seguiré recopilando información (sobre todo en cuanto me entere bien de cosas relacionadas con la nutrición y los hábitos saludables -para la próxima podré hablar del mundo gym en Dublín, ya que ando a la caza y captura de gimnasio y me muero por empezar a entrenar de nuevo) y contándola gustosa. Nos vamos leyendo!! Buena tarde a todos! Aprovecho que ha salido el sol para darme una vuelta. Millones de besos y abrazos!!