martes, 23 de julio de 2013

Etapa 13. Puebla de Sanabria - Laza

17 de Julio de 2.012

Después del hartón de cenar, nos levantamos con fuerza (los últimos, eso sí), recogemos y desayunamos.
Salimos con ganas de encarar Padornelo, el primer puerto que pasamos con alegría. En Lubián reponemos energía con el mejor tentempié: "Chocolate con almendras, pan y Monster". Perfecto.
Los paisajes son preciosos, las piernas queman pero seguimos con ganas hacia A Canda.
Lo paso regular. Está súper empinado y hace mucho calor. Mi hermano me habla y yo no puedo. Necesito concentración.
Me acuerdo del alemán que nos pasó en el puerto de Padornelo y lo adelantamos al final ¡en el túnel! Ésto me da ganas  para seguir pedaleando y llegar por fin al túnel de A Canda... 
¡Ya está! ¡GALICIA! Una bajada impresionante nos lleva a Vilavella, primer pueblo gallego. Y ya todo se hace coser y cantar hasta A Gudiña. Compramos en una tienda donde una mujer súper amable nos da agua y nos indica la salida.
Almorzamos allí mismo, en un banquito junto a la tienda de comestibles, bocadillo de jamón con tomate y un riquísimo yogur gallego de vainilla (que disfruto como si nunca hubiera comido yogur...).
Continuamos pero el calor es sofocante y a las 14.30 h, viendo que el terreno se empina, le digo a mi hermano que necesito parar o vomito. Me siento súper acalorada y no puedo pedalear con el calor. Echamos la manta al suelo y reposamos una horita a la sombra. Las montañas de alrededor son impactantes... Me flipa el paisaje y me llena de fuerza. Continuamos.
Rumbo Campobecerros. Es un pueblo lúgubre en medio de la nada. Llegamos a un bar muertos de calor y nos tomamos una Coca-cola helada. Le pedimos al camarero (muy amable, por cierto) que nos recargue agua (lo cual hace gustoso, incluida camelback y con hielo incorporado) y paramos un rato a merendar para reponer fuerzas (la idea era dormir ahí, pero sin saber por qué, a ninguno de los dos nos da buen rollo ése pueblo y decidimos continuar hasta Laza).
Son 14 kilómetros que comienzan costándonos una subida de 1 kilómetro desde Campobecerros. Tras ella, llegamos a Porto Camba sin problemas, pero ahora la carretera se convierte en pista. Todo el rato cuesta abajo, ¡por fin! 
Dejamos atrás aldeas con mucho encanto y misterio, bosques inquietantes y paisajes montañosos. Finalmente, tras 90 kilómetros acumulados, llegamos a Laza. Ha sido una dura jornada.
Aquí nos encontramos con dos chicos vascos que vienen también desde Sevilla en bici. Charlamos con ellos un rato, intercambiando impresiones, nos arreglamos y salimos a ver el pueblo.
También un poco "fantasmagórico" y gore. Lo que más me impacta es la iglesia (muy tétrica) con cementerio anexo. Digno de ver, una lápida apoyada en el muro de una casa...
Cenamos de puta madre (de más, incluso) en el Bar /Taberna "Do Ardillas", hablamos con la familia y regresamos al albergue, necesitamos descansar... Sin embargo, la charla nocturna con los chicos vascos nos da para las 00.00 horas!! ¡Hay que dormir! Nos despedimos con el objetivo de alcanzar mañana Cea y acabar el jueves... ¿Será posible?


RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 91,31 km
  • Dificultad: Alta
  • Tiempo aproximado: 9 horas (incluidos descansos)


Aunque existe un camino prácticamente paralelo a la carretera como tal, hay muchos tramos del mismo que van superpuestos, así pues, nosotros no arriesgamos y encaramos la jornada de hoy, de nuevo, íntegramente por carretera.
Nada más salir de Puebla de Sanabria nos damos cuenta de la dura etapa que nos toca hoy. La salida de Puebla de Sanabria ya se hace complicada, comenzamos con una larga subida entre castaños, robles y abedules.
Circulamos continuamente junto a la autovía, la cual deriva todo el tráfico, por ello no es de extrañar que vayamos prácticamente solos por la carretera.

El ascenso hasta Padornelo no es excesivamente complicado, ya que es una subida muy asequible, muy continua, además, vamos frescos. Son 1.329 metros de altitud que no acaban ahí.
El descenso a Lubián nos anima bastante, de nuevo vamos solos por la carretera y el poder circular durante varios kilómetros sin dar pedales se agradece muchísimo, a pesar de ir cargados. 
Hay que resaltar la importancia de ir bien provistos, especialmente de agua, pues la jornada de hoy es bastante dura y, aunque salgamos pronto, subir dos puertos de montaña el mismo día requiere, cuanto menos, suficiente provisión de agua.
El descenso aún no acaba, tenemos que dejar de lado aún el Santuario de la Virgen de Tuiza, en el fondo del valle y junto al río Tuela.

Desde aquí, ahora sí, comienza la subida al puerto de A Canda, dándonos la bienvenida a tierras gallegas. Esta vez las piernas van un poco más resentidas, además del calor que empieza a hacer mella. Sin embargo, el subir el puerto por carretera lo hace mucho más llevadero, al disponer de pendientes más suaves y un trazado más asequible.
Lo pasamos con menos dificultad de la que pensábamos, el hecho de ir demasiado asustados hizo que, al final, la subida de los dos puertos no nos pudiera, era como si esperáramos más y al final, al subir, nos dijéramos, ¿ya está?
A Gudiña es un pueblo que se agradece que aparezca justo donde está. Lugar clave para descansar y reponer fuerzas, después de alguna que otra subida y bajada, dejando atrás localidades como O Pereiro y O Cañizo, parece que por fin el relieve se suaviza. 
Aunque solo lo parece... Sin embargo la belleza del paisaje hace que te olvides totalmente de la orografía del paisaje gallego.
A través de un camino asfaltado totalmente deshabitado, iremos dejando atrás preciosas aldeas (algunas completamente abandonadas) enclavadas en medio de valles y puertos. En Galicia se las llama vendas e impacta verte de repente ahí, solo en medio de una carretera que solo tiene dos opciones, o atrás o adelante, perdido en la inmensidad de la naturaleza y en la magia de los bosques de robles y brezos.
Al llegar a Campobecerros la carretera se convierte en pista y luego en camino; siguiendo las indicaciones no hay pérdida, aunque a veces parezca que nos hemos equivocado, ya que nos hace atravesar bosques y carriles solitarios. Al final, dejando atrás As Eiras, retomamos el carril asfaltado que nos deja a la entrada de Laza tras una agradable y bien merecida pendiente descendente.
Laza no es muy grande y dispone de buena señalización hasta llegar al albergue. Además, como en el resto de pueblecitos gallegos, la gente es muy amable y está encantada de ayudarnos en lo que necesitemos.

Alojamientos disponibles: la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes (se encuentran en localidades que pasan por el camino, no por la carretera, por ello algunas de las que aparecen aquí no las nombramos):
  • Requejo (Km. 779):
    • Albergue Municipal. 21 personas. 980 622 431. 
    • Albergue privado Casa Cerviño. 20 personas. 12€.
    • Hostal "Tu casa". 980 626 022.
    • Hostal "Maite". 980 622 509.
    • Hostal "San Lorenzo". 980 620 387.
  • Padornelo (Km. 790):
    • Hotel. 980 567 064.
    • Hostal. 980 567 939.
  • Lubián (Km. 798):
    • Albergue municipal. Preguntar por María (llaves en Casa Irene). 16 personas. 980 624 100.
    • Casa rural "La Pachaca". 980 624 127 - 689 396 663.
    • Albergue "Casa Anita".
  • Vilavella (Km. 809):
    • Albergue municipal. 5€.
    • Hostal O Casteiro. 988 425 593.
    • Hostal Portagalega. 988 425 593.
  • O Pereiro (Km. 813):
    • Bar Hostal Don Pepe.
  • O Cañizo (Km. 818):
    • Hostal Nevada.
  • A Gudiña (Km. 821):
    • Albergue municipal. 27 personas. 988 421 081 - 988 594 006.
    • Hostal Madrileña. 988 421 030.
    • Hostal Relojero. 988 421 001.
  • Campobecerros (Km. 841):
    • Albergue municipal. 5€. 988 305 421.
    • Hostal Oscai. 24€ habitación doble.
  • Laza (Km. 856):
    • Albergue Protección Civil. 35 personas. 5€. 988 422 002.
    • Hostal A Nosa. 988 422 061.

Nosotros nos alojamos directamente en el albergue de Laza. Antes que nada, hay que dirigirse a Protección Civil (está bastante bien indicada su posición). Allí nos inscribimos y pagamos los 5 euros que cuesta alojarse. Nos dan unas sábanas, una manta y las llaves y partimos hacia el albergue, un poco a las afueras del pueblo pero cercano a protección civil.
El albergue está bastante bien, son habitaciones compartidas de 2 literas, tiene taquillas, baños compartidos separados por sexo (el de mujeres como siempre para mí sola, todos eran chicos), pilas para lavar la ropa, un patio para amarrar las bicis y tender, cocina compartida (un poco pequeña pero moderna y bien equipada) y una sala grande o salón con libros, televisión y mesas y sillas para comer o descansar.
No tuvimos problema de espacio, no estaba ni mucho menos lleno, al revés, a pesar de que llegamos pasadas las 6 de la tarde.

Servicios: al pasar por tantos pueblecitos no tuvimos problemas con los servicios. No obstante, si hay que incidir en que, aunque estemos entrando en Galicia, el calor por esas fechas es bastante acusado, no tenemos que confiarnos e ir sin provisiones, especialmente de agua, ya que el relieve es bastante cambiante y nada más haga algo de calor, se convierte en una etapa muy sufrida. Además, en el tramo que va desde A Gudiña hasta Laza, la mayoría de los núcleos de población que encontramos son pequeñas aldeas en su mayoría abandonadas, así pues, es recomendable proveerse bien antes de lanzarnos a la aventura.
Tanto Lubián como A Gudiña son poblaciones medianamente importantes que cuentan con todos o la mayoría de servicios básicos (bares, restaurantes, farmacia, centro de salud, tiendas, albergue y cajero en el caso de A Gudiña). Luego, hasta Campobecerros la cosa se complica, pues solo pasamos por pequeñas aldeas deshabitadas en las que como mucho encontramos una fuente o una familia. Un área de descanso con fuente nos aliviará la llegada a Laza desde Campobecerros.
La llegada a Laza casi parece una broma, se antoja una gran ciudad. Allí encontramos de nuevo todos los servicios básicos que necesitamos para reponernos y descansar.

Qué ver / qué visitar:
  • Vilavella: primera población gallega que encontramos. Destacan los curiosos relieves grabados en la portada de la iglesia.
  • O Pereiro: 
    • Ermita de la Virgen de Loreto.
  • Venda do Espiño, Venda Teresa, Venda Capela, Venda Bolaño: aldeas casi deshabitadas, llamadas vendas en Galicia. Destacan los paisajes y vistas sobre el embalse das Portas, así como la carretera que une una a la otra. 

  • Porto Camba y As Eiras: pequeñas poblaciones con simbología referente al camino (hay una cruz erigida en memoria de los peregrinos fallecidos en el camino a la salida de Porto Camba). Destacan los increíbles paisajes y bosques en bajada.

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