jueves, 23 de mayo de 2013

Etapa 11. Salamanca - Tábara

15 de Julio de 2.012

Nos levantamos súper temprano porque en la habitación éramos muchos y entre los ronquidos y las horas de despertarse de cada uno, a las 7.00 am estábamos en planta.
Preparamos las cosas, nos despedimos y salimos.
Hace mucho frío (8º C). Llevamos las camisetas térmicas, los forros polares y las bragas, y aún así, tenemos frío.
Salimos con intención de desayunar y engrasar las bicis en el pueblo donde comimos ayer. 
Desayunamos y engrasamos las bicis y antes de las 9.00 am tomamos la carretera de Zamora. ¡Qué frío! Menos mal que, a pesar de todo, la carretera está bien, hay poquísimo tráfico y es muy llanita.
Nos pasan muchos ciclistas, aunque llevamos buen ritmo y la moral bien alta. Lo que me jode es un viejo que adelantamos casi al salir y nos adelantó poco antes de llegar a El Cubo de la Tierra del Vino... ¡qué coraje!
Paramos en El cubo a tomar un café y descansar un rato (me sigue doliendo la barriga y me siento algo incómoda). Continuamos rumbo a Zamora, llegando antes de las 13.00 h.
Sigo teniendo frío... esto es inconcebible, después de los calores que hemos pasado por allí abajo...
Damos una vuelta por Zamora, que nos resulta pequeña pero muy bonita, en busca de un bar que ofrezca menú del día para almorzar (con la barriga medio tocada y tantos días comiendo porquerías, nos apetece una comida como "Dios manda"). Acabamos en el Bar Chary, donde literalmente nos hinchamos de comer (súper menú que me puede, aunque mi hermano logra acabarlo, riquísimo y muy abundante). Acabamos sobre las 16 h, hartos de comer y por fin con calor. 
Volvemos a montarnos en la bici y pedalear rumbo Roales de Pan.
Hoy todo el camino lo hacemos por la N-630. A partir de Roales la autovía (A 66) se acaba y se condensa todo el tráfico en la N-630. Ahora sí que hay tráfico... Hasta Montamarta vamos rápido y más o menos bien porque el arcén es muy ancho; pero a partir de Montamarta, a unos 5 kilómetros, hay que tomar el desvío de la N-631 a Puebla de Sanabria y ahí ya la cosa pinta más fea. Los arcenes son nulos y la carretera lleva muchísimo tráfico.
Nos quedan unos 25 kilómetros hasta Tábara, por una carretera rectilínea y aburrida. Lo bueno es que apenas hay cuestas, así que, a pesar del cansancio, llegamos bien al albergue.
Durante todo el camino mi hermano el pobre me anima, pero el cansancio hace mella... De todas formas, a pesar de todo, la barriga se comporta, tengo molestias pero se sobrellevan y, más o menos  llegamos a buen ritmo a Tábara.
112 kilómetros por carretera, son las 19.00 horas más o menos y el albergue es gratuito. Está lleno pero encontramos cama libre.
Una ducha, escribir el diario, organizar el día de mañana y poco más...


RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 112 km.
  • Dificultad: Media
  • Tiempo aproximado: 8 horas (incluyendo descansos)





Después del día de descanso y la baja del día anterior, decidimos no aventurarnos por el camino y tomar la carretera (hasta Zamora el camino discurre paralelo a la carretera. Luego, aunque se desvía un poco, no se aleja demasiado de ésta). El perfil hasta Zamora no es demasiado complicado (nosotros teníamos la ventaja de haber descansado el día anterior, aunque nos lo tomamos con calma porque después de la gastroenteritis tampoco quise forzar); luego, desde Zamora hasta Tábara comienza a hacerse algo más pesado por la acumulación de kilómetros y el tráfico que lleva la carretera. 
Tengo que comentar que en esta etapa, podía haberse llegado a Tábara por dos caminos, el que hicimos nosotros, a partir de Montamarta tomando el desvío y siguiendo la nacional N-631 dirección Puebla de Sanabria (en una sola etapa de unos 30 kilómetros que discurre por el arcén de la carretera nacional -mucho tráfico-); y el que marcaba la guía, que era seguir hacia Granja de Moreruela una vez pasado Montamarta (es el camino que lleva a Astorga, donde enlaza con el Camino Francés). Nosotros decidimos desviarnos y continuar nuestra aventura por el Camino Mozárabe, entrando en Galicia por Ourense.
En ésta etapa es imposible perderse, tanto si se va por el camino o por la carretera. Está todo señalizado y el camino se ve perfectamente desde la carretera. Lo más incómodo del día, sin duda alguna, es el circular por una carretera con tanto tráfico. Existen múltiples puntos para parar, en caso de necesitar repostar o pernoctar. La verdad es que es una de las etapas con más servicios y con más facilidad para parar y descansar.
El Cubo de la Tierra del Vino es la primera localidad de la provincia de Zamora, pequeña población donde pudimos descansar hasta llegar a Zamora. 
Entramos en Zamora por el puente medieval. Es una ciudad pequeña y acogedora que merece la pena por sus calles empedradas y monumentos (catedral románica del siglo XII, museo Catedralicio, museo de la Semana Santa, casas palaciegas y 19 iglesias). Nosotros nunca habíamos estado allí, así que aprovechamos todo el mediodía para hacer turismo ciclista por sus calles y disfrutar de un paseo agradable por el centro de la ciudad.
Como punto fuerte destacar la riquísima gastronomía del sitio. Creo que fue uno de los mejores almuerzos de toda la aventura; de hecho, nos costó salir de allí una hora y media más, tratando de hacer la digestión para no quedarnos dormidos por el camino.
Sobre las 16.15 h decidimos dejar atrás Zamora y continuar por la carretera rumbo Roales de Pan y Montamarta. Este tramo se hace extremadamente fácil, por el arcén de la N-630 llegamos en un ratito a Montamarta. 
Hay que comentar que a partir de Roales de Pan la autovía A-66 se acaba y condensa todo el tráfico en la carretera nacional. No se hace incómodo hasta Montamarta porque el arcén es extremadamente amplio, y el tráfico, aunque denso, no impide la circulación cómoda. Sin embargo, a unos 5 kilómetros de Montamarta, la cosa se pone más fea, ya que, a partir del desvío hacia Puebla de Sanabria, los arcenes de la carretera se hacen prácticamente inexistentes y la carretera, de segundo orden, condensa muchísimo tráfico.
Los últimos 25 kilómetros hasta Tábara se hacen aburridos, por una carretera rectilínea y carente de parajes impactantes. Lo bueno es que la etapa es bastante lisa y, aunque se nos hizo aburrida, no fue una etapa de máximo cansancio.
El albergue de Tábara es gratuito y ya empezamos a encontrarnos gente. De hecho, temíamos quedarnos sin cama, cuando llegamos ya estaban todos los peregrinos caminantes cenando y casi listos para acostarse. Sin embargo, llegamos a buena hora y fueron los que llegaron tras nosotros los que se quedaron sin dormir en Tábara. Como aclaración, todo lo relativo al albergue se gestiona en una cafetería que hay en la plaza del pueblo, allí te sellan la credencial y, de paso, te instan a que te tomes un cafelito o un bocadillo en el bar... 

Alojamientos disponibles: la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes:
  • Calzada de Valdunciel (Km. 555):
    • Albergue Municipal. 8 personas. Preguntar por Marta. 923 310 016 / 923 310 024.
  • El Cubo de la Tierra del Vino (Km. 575):
    • Albergue Municipal. 16 personas. Preguntar por Felipe. 670 848 602. 6€.
    • Albergue Parroquial. 980 577 311.
    • Habitación y comidas. Sra. Carmen. 980 577 418.
    • Hostal Santo Domingo. 679 712 353. 980 577 353.
  • Villanueva de Campeán (Km. 588):
    • Albergue Municipal (llaves en Bar Vía de la Plata, preguntar por David). 980 560 017.
    • Albergue Privado. 38 personas. 980 560 028 / 980 560 365 / 630 980 967. 6€.
  • Zamora (Km. 608):
    • Albergue del Peregrino. 36 personas. 980 509 427.
    • Hostal Sol y Hostal Luz. Calle Benavente. 980 533 152.
  • Roales de Pan (Km. 615):
    • Refugio Municipal. 980 538 670.
  • Montamarta (Km. 627):
    • Albergue. 20 personas. Preguntar por Esteban. 685 104 807 / 980 550 112.
  • Tábara (Km. 675):
    • Albergue Municipal. 980 590 044 / 980 590 068. Gratuito.
El albergue, como digo, ya empieza a verse lleno, por tanto, conviene no dejarse ir y llegar tempranito. Y más éste que es de los gratuitos. Nosotros casi que nos quedamos sin sitio; de hecho, los peregrinos que llegaron un poco después tuvieron que continuar hasta el siguiente pueblo.
Este albergue no es nada de otro mundo, una casa grande con un dormitorio común en el que hay unas 8 o 9 literas, baño compartido con dos duchas y dos lavabos y una cocina compartida del mismo tamaño que el dormitorio. Lo bueno es que tiene un porche bastante curioso donde poder amarrar las bicis y tender la ropa mojada.
Como decimos, las gestiones relativas al mismo y al sello de la credencial se hacen en el bar de la plaza del pueblo.

Servicios: lo cierto es que esta etapa, aunque larga, dispone de bastantes servicios que hacen difícil que podamos quedarnos desprovistos. Aunque elijamos la opción de la carretera, hay multitud de pueblos cercanos en los que poder parar a repostar o descansar si lo necesitamos. Si bien es cierto que recomendamos repostar (sobre todo líquidos), en cada una de las localidades por las que pasamos, más aún en tiempos de calor y especialmente una vez tomemos el cruce hasta Puebla de Sanabria (tramo largo y aburrido, cuesta arriba que puede hacerse un poco pesado si nos encontramos desprovistos). Tanto en Calzada de Valdunciel, El Cubo de la Tierra del Vino, Zamora, Montamarta y Tábara, tenemos todos los servicios básicos que podemos necesitar (bares, restaurantes, centro de salud, farmacias, cajero, tiendas y albergues); además, en los pueblecitos intermedios también encontramos bares, tiendas y gasolineras que nos pueden salvar de un apuro.

Qué ver / qué visitar:




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