martes, 7 de agosto de 2012

Etapa 2. Valverde del Camino - Aracena

6 de Julio de 2.012

Vaya día D, de Drácula... Todo empezó esta noche. Me picaron todos los mosquitos de Valverde, absolutamente todos. No he dormido más de 4 horas... Me levanto a las 6 am o antes. Aún es de noche, pero no puedo dormir más... además ya no sé si el zumbido en el oído es un mosquito real o de la paranoya ya me lo estoy inventando. Así que arriba, dejo a mi hermano dormir y me pongo a investigar una guía del camino que nos ha dejado Juan Carlos y a escribir en el libro de visitas.
Mi hermano se levanta, desayunamos y salimos a las 8.22 am. ¡Qué frío!

La ruta muy bonita, aunque parece "La noche de los castillos"... ¡Venga atravesar puertas cerradas y caminitos! Hasta Zalamea, bueno, muchas piedras y más o menos trabajoso, pero de Zalamea en adelante, horrible... nuestro primer infierno... Mi hermano con el pajarón, yo muy floja y medio coja. Encima cuesta arriba y más de 35º C. Estamos brutalmente achicharrados.

A mi hermano le ha picado una avispa por el camino y yo, en el cruce de la carretera de Campofrío, me pego mi primer hostiazo... La caída más absurda, como siempre, casi en parado... No se me sueltan las calas y dejo una pierna en el suelo. Encima, cuando llegamos a Aracena tras casi 4 horas de pedaleo y unos 60 kilómetros, llamamos a Cañaveral de León (el supuesto fin de ruta) y nos dicen que no nos pueden acoger allí, que están en fiestas y que la persona responsable del albergue no se encuentra localizada... Triunfando.


En realidad, nos viene hasta mejor, porque mi bro está reventado, yo tengo la pierna dolorida y muy hinchada por la caída y cansancio acumulado (mucho sueño...) y se prevé una tarde muy "fresquita" (léase con ironía... :P se sobrepasan con creces los 35º C).
Así que, destrozados, después de almorzar, nos echamos en el parque de la entrada de Aracena y, tras una siesta callejera reconstituyente (para mi hermano, que se quedó literalmente en trance... vamos, en coma profundo... me dediqué a lanzarle naranjitas a la cabeza y no se inmutaba... mientras, me dedico a buscar dónde pasar la noche) decidimos que lo mejor será quedarnos en Aracena. 




Vamos directamente a la Hospedería Reina de los Ángeles, que regenta el Señor Juan (por cierto, un hombre encantador y un lugar muy cómodo y recomendable), nos duchamos y decidimos ir a dar una vuelta (¡la otra opción es acostarnos del tirón!).
Vamos caminando a 3 km/h y cenamos en un bar junto al ayuntamiento. Bastante cutre, la verdad... pero nuestro estilo! Económico, rico y cantidad... Por 8€ cenados y hasta las trancas... ¿Qué más se puede pedir? Nos vamos al hostal, preguntamos por Juan a ver si pudiéramos verlo antes de acostarnos, pero lleva toda la tarde fuera... así que habrá que esperar a mañana.


RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 55,5 km.
  • Dificultad: Media/alta
  • Tiempo aproximado: 5 horas


En principio, nuestra etapa iba a ser Valverde del Camino - Cañaveral de León, pero lo cierto es que habíamos subestimado la pendiente ascendente (nuestro primer puertecito de montaña, sin estar aún acostumbrados al peso de las alforjas) y el tremendo calor que hacía por esas fechas. Así que, tras 55,5 km, decidimos dormir en Aracena y dar por finalizada la etapa. Además, no habíamos sido previsores y se nos pasó llamar al albergue de Cañaveral el día antes, así que tampoco hubiera sido posible llegar allí sin sitio para dormir.
Nosotros tardamos unas 5 horas en total, pero paramos varias veces: repostamos en Zalamea, en El Campillo paramos otro rato a ver si nos decían en el ayuntamiento alguna forma de llegar a Campofrío evitando la carretera, luego la caída y en Campofrío fue casi media hora tomándonos un refresco, que no se podía aguantar el calor.
Respecto a la ruta, es una ruta muy bonita. Se atraviesan muchos tipos de paisajes y terrenos. Desde Valverde, el camino sigue el antiguo trazado del tren, así que, aunque ligeramente ascendente, resulta una subida cómoda, al tener una pendiente constante. Lo único malo son las piedras del terreno. Especialmente aquí, entre Valverde y Zalamea, echamos de menos unas ruedas más anchas. El suelo está muy seco y el carril es casi entero de piedras, así que es fácil resbalar y derrapar con el peso de las alforjas. Hay que tener precaución en ese tramo. Además, las muñecas se cargan con facilidad, debido a las vibraciones, así como el cuello y los hombros. Por lo demás, es una ruta para disfrutar, como digo por la diversidad de paisajes y tonalidades y por los cambios de terrenos. 
Personalmente me encantó el tramo de El Buitrón a Zalamea. Los desniveles no son acusados, lo que permite aumentar la velocidad y disfrutar de las pequeñas bajadas de pie y dando saltos. Lo que no gusta tanto son las innumerables puertas y cancelas que hay que cruzar, que ralentizan mucho la marcha y con las que hay que tener cuidado (en muchas anidan las avispas y hay que tener ojito con las picaduras. Nosotros nos llevamos un recuerdo de una de ellas en nuestras propias carnes, que le pregunten a mi hermano...).
Desde El Campillo hasta Minas de Riotinto el camino es fácil, de arena, muy cómodo. A partir de Minas de Riotinto, el camino es la Carretera, que no abandonaremos ya hasta llegar a Aracena.
Sobre la señalización decir que es pésima, por no decir casi inexistente. Tienes que andarte muy espabilado para ver las conchas y/o flechas amarillas (que no abundan precisamente). El primer punto conflictivo es a la salida de Valverde, para localizar el camino. Hay que salir del pueblo por el norte y tras la Casa Hermandad de la Virgen del Rocío (calle de la Virgen del Reposo) encontramos un pequeño camino en bastante mal estado (con escombros y estercoleras alrededor) que poco a poco se ensancha hasta parecerse a los caminos del día anterior.
Seguimos por ese camino y cuando se llega a la carretera N-435, a la altura del cruce de El Buitrón, tendremos que cruzar la carretera y en un caminito que sale de la carretera del Buitrón, a la derecha, encontraremos la concha marcándonos la dirección. Seguimos por ahí sin pérdida. Al poco (a la altura del Club Don Mendo), debemos volver a cruzar la carretera y continuar por el camino. Aunque no veamos flechas ni señales, continuamos recto, atravesando las cancelas que encontremos.
El siguiente punto conflictivo se encuentra a la salida de El Campillo, para encarrilarnos hacia Campofrío. No existen señales, así que hay que coger por la carretera. Ni qué decir tiene que es una carretera nacional con bastante tráfico (también de maquinaria y vehículos industriales) y que por ello hay que extremar la precaución y las medidas de visibilidad.
A unos 6 km de Campofrío, por la carretera A-461, en la subida, una vez pasado el embalse, al poco de empezar el carril de vehículos lentos, encontramos una antigua carretera a la izquierda, con una concha del camino. Con cuidado cruzamos la carretera A-461 y seguimos por ese carril hasta Campofrío. Como pega, la pendiente es curiosa y el firme está regular, pero al menos nos quita del tráfico de la carretera nacional. A nosotros este tramo se nos hace un infierno. Casi las 13.00 pm, con un solano tremendo y un calor insoportable, encima cuesta arriba y sin estar aún acostumbrados a la carga. Hay que ser precavidos y cargar agua en El Campillo, ya que desde El Campillo hasta Campofrío casi todo es hacia arriba.
Desde El Campillo hasta Aracena, de nuevo todo por carretera. Esta vez la nacional todo el trayecto (A-479). Nosotros tuvimos ¿suerte? por la hora que era (casi las 2 de la tarde en pleno julio), así que no había mucho tráfico -no obstante, el calor creo que era peor que el tráfico-. De todas formas, la carretera está bien. Se agradece el tramo de bajada justo al dejar Campofrío, aunque no hay que confiarse porque después de 4 kilómetros, el resto del viaje es cuesta arriba.
Una vez en Aracena, se puede repostar y encontrar todos los servicios necesarios (alojamiento, bares, restaurantes, gasolinera, talleres, cajeros, consultorio médico...), ya sea para pasar la noche ahí o como transición al siguiente pueblo, Cañaveral de León.

Alojamientos disponibles: la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes:
  • Zalamea La Real (Km. 65):
    • Casa Rural "La Caldera Vieja", 18km desde Valverde junto al camino. 959 508 200. 10€ para peregrinos.
    • Hostal Restaurante Casa Banda (Zalamea). Precios especiales para peregrinos.
  • Minas de Riotinto (Km. 73):
    • El Ayuntamiento facilita acogida en el polideportivo. Policía 959 590 179.
    • Hostal Restaurante Galán. 959 590 840.
    • Hostal Restaurante Atalaya. 616 486 459.
  • Campofrío (Km. 83):
    • Hostal Restaurante La Espuela. 959 589 121 (Chelo). 15€.
Nosotros dormimos en la Hospedería Reina de los Ángeles. No tuvimos problemas con la reserva ya que como digo, ni nosotros sabíamos que dormiríamos en Aracena. La Hospedería es un sitio enorme, con montones de habitaciones, así que salvo que haya alguna excursión programada, sea fiesta en Aracena o algo similar, no creo que tengo problemas para acoger a peregrinos en momentos puntuales, de todas formas, siempre se puede llamar antes. El director, Juan, es una persona magnífica. Así como la chica de recepción  que se portó con nosotros de lujo. Yo tengo el placer de conocerlo de antes y la verdad es que la acogida que nos brindó fue espectacular, sentirse como en casa es poco! Así que al final me alegré de habernos quedado en Aracena.
Por lo demás, Aracena es un pueblo grande, con todos los servicios necesarios. Recomiendo para comer un bar de esquina que hay en la Calle Blas Infante/Rosario de Cañizares. Es un bar tipo cutrecillo (en realidad es el rollo que nos gusta a mi hermano y a mí! :P), pero que con las mesas en la calle de al lado (junto al ayuntamiento), en una noche calurosa como la que nos tocó, corre un vientecito muy muy agradable... además, las tapas son enormes y a muy buen precio.

Antes de continuar con el resto de etapas, quiero hablar un poco de la Credencial del Peregrino. Es el documento que tienes que comprar en la Asociación de amigos del Camino (yo la recogí allí y creo recordar que me costó 2€) y que marca el Camino según la Ruta escogida. Pues bien, esta credencial hay que ir firmándola y sellándola a lo largo de todo el camino (normalmente en los albergues, aunque también hay bares y restaurantes que te pueden poner el sello), porque es el documento que realmente acredita que sí, que has hecho el camino y que en los sitios donde has sellado se supone que has estado.

Nosotros, con la novedad, la falta de costumbre, los nervios por salir, etc. No sellamos hasta el tercer día... No pasa nada porque quedaban muchos kilómetros (para recibir la Compostela basta con completar 100km si haces el camino a pie o 200km si eliges la bici) de camino, pero nos hubiera gustado tener el sello para decir "Pues sí, ahí dormí yo...". Así que, para que no os pase como a nosotros al principio, recomiendo sellar nada más llegar al albergue o restaurante y ya te olvidas del sello (es más, en albergues del Norte, antes de que te den la llave de la habitación y las sábanas, debes mostrar la credencial para demostrar que, efectivamente, eres un peregrino, así que, del tirón te sellan).

Servicios: tanto Zalamea, Riotinto, Campofrío como Aracena tienen suficientes tiendas y bares como para repostar por el camino. Es difícil quedarse sin agua, al menos hasta Campofrío. De todas formas, con los calores, hay que ser precavido y repostar en cada pueblo agua fresca. El tramo de Campofrío a Aracena, por carretera y de continua subida, se hace largo y duro. Así que es mejor llevar agua y algo de fruta o barritas por si llegan los bajones.
Una vez en Aracena, ya hay de todo (bancos, farmacias, médico, taller...).

Qué ver / qué visitar: A continuación pongo algunos links en los que aparecen los principales reclamos turísticos y culturales de los pueblos de paso:





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